Blog de WatchGuard

Señales de alarma que no puedes ignorar: de tu cuerpo a tu empresa

Todos hemos pasado por ello: seguir adelante con un resfriado, un dolor persistente o esa sensación constante de que “algo no va bien”. Nos repetimos que no es nada, que estamos demasiado ocupados para parar. Yo hice lo mismo, ignorando las sutiles señales de mi cuerpo hasta que se convirtieron en un rugido ensordecedor. En un momento estaba afrontando un día normal y, al siguiente, me encontraba en una cama de hospital, un recordatorio contundente de que ignorar las señales de advertencia puede tener consecuencias graves. Afortunadamente, aunque tuve que soportar la comida del hospital, me recuperé rápido. Pero la experiencia fue una lección poderosa.

Lo que aprendí en esa sala de hospital tiene un paralelismo sorprendente con el mundo de la ciberseguridad. Igual que mi cuerpo me estaba dando señales de alerta que yo estaba demasiado ocupado para notar, nuestros sistemas digitales envían constantemente indicios de que algo va mal. En el acelerado mundo de los negocios, es fácil pasarlas por alto, ignorar la telemetría o ni siquiera contar con las herramientas adecuadas para monitorizarlas. Pero en la era digital, ignorar las señales de advertencia de un ciberataque puede ser tan dañino como desoír las súplicas de tu propio cuerpo.

Un ciberataque exitoso rara vez ocurre como un único evento dramático. Es más bien un proceso de acciones pequeñas, casi imperceptibles. Un atacante puede conseguir acceso inicial, moverse lateralmente por la red y escalar privilegios poco a poco, todo mientras va dejando un rastro de migas digitales. Sin la monitorización adecuada, estas acciones sutiles pasan fácilmente desapercibidas y, cuando el ataque se hace evidente, suele ser demasiado tarde: el daño ya está hecho, los datos se han perdido y solo queda luchar por recuperarse.

Aquí es donde una estrategia de ciberseguridad sólida, impulsada por tecnologías avanzadas, se convierte en tu monitor de signos vitales.

Veamos tres ejemplos de una estrategia de ciberseguridad robusta:

  1. Network Detection and Response (NDR) 

NDR es como un chequeo médico constante, pero aplicado al comportamiento de tu red. Está diseñado para detectar actividades anómalas, como un pico inusual de tráfico hacia una base de datos sensible o un dispositivo no autorizado intentando acceder a un servidor crítico. El sistema avisa: Un momento, esto no es normal”, y señala el comportamiento para una investigación inmediata, del mismo modo que un médico analizaría un resultado irregular en una analítica de sangre.

  1. Extended Detection and Response (XDR):

XDR es como un plan de cuidados integrados, que reúne a todos los especialistas para ofrecer una visión completa de tu salud. Combina datos de diversas fuentes —endpoints, red, correo electrónico, nube— para correlacionar amenazas y automatizar respuestas. Esta visión holística es crucial porque las acciones de un atacante rara vez se limitan a un único ámbito. Al unir todas estas tecnologías, el XDR proporciona una imagen más clara de un ataque, automatiza la respuesta para minimizar el daño y ayuda a la organización a recuperarse más rápido.

  1. Managed Detection and Response (MDR):

Piensa en el MDR como tu equipo sanitario personal y dedicado. En lugar de que tengas que descifrar por tu cuenta cada tos o dolor, el MDR ofrece monitorización 24/7 a cargo de un equipo de expertos con herramientas especializadas. No solo recopilan los datos: los analizan, buscando patrones y anomalías que indiquen una amenaza. Pueden detectar una “fiebre” y actuar de inmediato antes de que se convierta en una infección grave.

Al igual que mi historia personal subraya la importancia de escuchar a tu cuerpo, el mundo de la ciberseguridad pone de relieve la necesidad de escuchar a tus sistemas. No esperes a estar en el equivalente digital de una cama de hospital. Invierte en las herramientas y la experiencia necesarias para monitorizar las señales de advertencia, detectar los cambios sutiles y responder antes de que un problema menor se convierta en una catástrofe. Porque, tanto en la salud física como en la digital, las señales que no ves son las que más pueden dañarte.

Cybersecurity warning signs