¿Fatiga de alertas? Aprenda cómo superarlas con IA y expertos
En un entorno donde el volumen de amenazas crece y la presión por proteger activos críticos es constante, las empresas y proveedores de servicios gestionados (MSP), se ven sumergidos en un gran número de alertas. En este sentido, priorizar las vulnerabilidades críticas exige tiempo, recursos y un análisis minucioso. Sin embargo, dentro de este flujo constante de notificaciones también se cuelan falsos positivos que, lejos de ser inofensivos, contribuyen a un problema mayor: la fatiga de alertas.
Cada alerta falsa puede llegar a consumir una media de 15 minutos. Esto genera una gran pérdida de tiempo y eficacia en la respuesta ante incidentes importantes. La sobrecarga informativa no solo agota mentalmente a los analistas de seguridad, sino que también crea puntos ciegos que los atacantes pueden aprovechar. Así, se corre el riesgo de pasar desapercibidas las alertas verdaderamente críticas, que quedan enterradas entre notificaciones irrelevantes, convirtiendo al ruido en una amenaza más.
El reto, por tanto, ya no es detectar más, sino detectar mejor. Según IBM solo el 9% monitorea el 100% de su superficie de ataque. Esta cifra revela una gran oportunidad de mejora, especialmente en un momento en el que tanto las empresas como los MSP se enfrentan a una presión constante por optimizar recursos, escalar sus operaciones y mantener una protección continua.
¿Cómo abordar esta situación? Triaje basado en IA y supervisión experta
Resulta llamativo que, a pesar de las ventajas que ofrece, solo el 28% de los profesionales en ciberseguridad aprovecha la IA para reducir los falsos positivos. Una cifra sorprendente si consideramos que la combinación de inteligencia artificial y aprendizaje automático (IA/ML) con supervisión humana ofrece un ajuste operativo perfecto para afrontar los desafíos actuales. Esta sinergia permite filtrar alertas irrelevantes, detectar amenazas reales con mayor precisión y reducir drásticamente la fatiga por sobrecarga de notificaciones. Para empresas y proveedores de servicios gestionados (MSP), integrar IA/ML con análisis experto no solo mejora la eficiencia, sino que transforma la forma de priorizar y responder ante vulnerabilidades.
En WatchGuard, utilizamos la IA en múltiples dimensiones:
- La detección de anomalías basada en el comportamiento aprende qué es lo normal en tu entorno y señala las desviaciones. Por ejemplo, nuestra detección Sixth Sense analiza miles de señales de comportamiento en los endpoints y en Microsoft 365.
- Los modelos de aprendizaje supervisado entrenados con inicios de sesión sospechosos ayudan a detectar el uso indebido de credenciales con un bajo nivel de falsos positivos.
- Las herramientas de respuesta automatizada actúan en tiempo real, aislando dispositivos o conteniendo el malware antes de que se propague.
Estos son los principales beneficios:
- Filtrar el ruido y encontrar amenazas reales: Las plataformas basadas en IA/ML detectan desviaciones en los patrones de comportamiento con precisión. Al reducir falsos positivos, se agiliza la priorización y se evitan distracciones. Esto permite concentrarse en lo que realmente importa: las amenazas críticas.
- Responder a tiempo: La respuesta rápida es vital. Aquí, los MSP que ofrezcan una supervisión continua, combinada con algoritmos de puntuación de riesgo, podrán actuar en tiempo real, contener incidentes más rápido y minimizar el impacto, incluso en entornos con recursos limitados..
- Contar con expertos: Para pymes o equipos sin grandes recursos, trabajar con partners especializados garantiza que los incidentes sean validados y contextualizados por expertos. Esto fortalece la respuesta sin necesidad de ampliar el equipo interno.
- Ganar visibilidad y confianza: Centralizar los datos de seguridad en plataformas inteligentes permite ver el panorama completo, identificar patrones ocultos y anticiparse a los incidentes. Además, facilita el cumplimiento normativo y genera mayor confianza en la toma de decisiones.
Por todo ello, MDR se posiciona como una solución robusta y alineada para reducir la fatiga de alertas. Frente a modelos reactivos o preventivos, los servicios gestionados de detección y respuesta que integran modelos SOC, proporcionan a clientes y MSP tecnologías de detección avanzada, inteligencia artificial y supervisión 24/7 necesaria para una protección proactiva y adaptada al negocio que evita la fatiga de los equipos sobre este tipo de alertas.
Para las empresas finales, esta combinación significa acceso a una cobertura experta sin necesidad de ampliar sus equipos internos. Para los MSP, supone una forma de escalar sus servicios sin añadir complejidad operativa ni sobrecargar a sus analistas. Al delegar parte del triaje en soluciones basadas en IA, ambos ganan en agilidad, efectividad y reducción del ruido de alertas. IA y supervisión experta no compiten, se potencian mutuamente. Juntas, representan no solo una mejora técnica, sino una evolución estratégica hacia una ciberseguridad más eficiente, escalable y preparada para los desafíos actuales.